jueves, 16 de julio de 2009

Mono

Mono es un término no taxonómico que designa a un amplio conjunto de primates simiiformes.
Los términos mono y simio son sinónimos,
[1] pero en la jerga zoológica suele distinguirse entre ambos por influencia del inglés, idioma en el que los términos equivalentes monkey y ape tienen diferente significado. Así, en dicha jerga científica, los monos actuales comprenderían a los Platyrrhini (monos del Nuevo Mundo), y a los Cercopithecoidea (monos del Viejo Mundo) pero no los primates hominoides más cercanos al hombre como el orangután, el gorila, el chimpancé y los gibones, que serían simios. A diferencia de éstos, los monos poseen por lo general cola, tienen un esqueleto más primitivo y son más pequeños. Este uso de la palabra simio como traducción de la palabra inglesa ape, restringida a los primates sin cola, es erróneo, y no corresponde al castellano. Se recomienda para este uso la palabra hominoideo.[2]

Según el contexto, Mono puede referirse a:
Mono (sindrome de abstinencia).
Mono, primate.
Mono, como abreviatura de
sonido monoaural.
Mono u overol, tipo de prenda de vestir.
Mono, término coloquial empleado para referirse a la enfermedad llamada
Mononucleosis infecciosa.
Mono, término coloquial empleado para referirse a algo bonito, lindo.
Mono, banda de post-rock con origen en Tokio.
Proyecto Mono, proyecto informático impulsado por Novell.
Doce monos, película de Terry Gilliam.
La pata de mono, cuento de W.W. Jacobs.
Los tres monos sabios, leyenda japonesa.
En el
horóscopo chino, el Signo del Mono.

Los primates (Primates) son el orden de mamíferos al que pertenecen el hombre y sus parientes más cercanos. Los primates tienen cinco dedos (pentadactilia), un patrón dental común, y un primitivo (no especializado) diseño corporal.
El orden Primates se divide en dos subórdenes, estrepsirrinos, que incluye los lémures y los loris, y haplorrinos, que incluye a los tarseros, los monos, los grandes simios y los humanos. Se conocen unos 150 géneros, de los cuales dos terceras partes están extinguidos.[1]
La rama de la zoología que se encarga del estudio científico de los primates se denomina primatología.
Origen del nombre
El nombre de "primates" fue usado por primera vez por
Linneo en 1758 en su ordenación taxonómica de los animales; significa "primeros" en latín. Linneo incluyó en su orden Primates a los humanos, monos antropomorfos, monos del Viejo Mundo y monos del Nuevo Mundo, distinguiéndolos del resto de mamíferos, a los que llamó "Secundates" (segundos) y de todos los demás animales, los "Tertiates" (terceros). Con ello, Linneo quiso evidenciar que los monos son los animales más semejantes a los humanos y que, todos juntos son los organismos "primeros" en la escala zoológica o los más completamente desarrollados del reino animal, en una visión fuertemente antropocéntrica, común en su época.[1] En ningún momento Linneo sugirió que los monos fuesen parientes o antepasados de los humanos, ideas evolucionistas que tardarían un siglo en proponerse (Darwin, 1859).

Características y tendencias evolutivas
El grupo de los primates tienen características anatómicas que se encuentran en otros grupos de
mamíferos, por lo que se puede decir que no tienen una característica que les sea exclusiva. Sin embargo, poseen ciertos rasgos que en su conjunto permiten identificarlos. Como características de los primates se pueden mencionar:[2]
Manos y pies con cinco dedos (o pentadáctilos), con muy pocas excepciones en las especies vivas.
Pies
plantígrados.
Pulgar oponible en manos y pies (algunas especies, como el hombre, han perdido la capacidad de oponer el pulgar del pie).
Dedos de la mano con capacidad de flexión, divergencia y convergencia.
Huesos de la mano como el escafoides (o navicular), semilunar (o lunado), piramidal o triquetrum, central y pisiforme siempre presentes y discretos.
Clavículas presentes.
Dentición poco especializada, con 4 incisivo, 2 caninos, 4 premolares y 6 molares en cada mandíbula.
Uñas planas en lugar de garras (en la gran mayoría de las especies).
Visión a color (en la gran mayoría de las especies).
Articulaciones del hombro y del codo bien desarrolladas.
Hemisferios cerebrales bien desarrollados.
Visión binocular (en diferentes grados).
Órbitas oculares rodeadas de
hueso.
Durante la evolución de los primates se han dado ciertas tendencias en su anatomía. Estas tendencias son:
Preservación de cinco dedos en las extremidades.
Aumento de la motilidad libre de los dedos, especialmente del pulgar.
Reemplazo de las
garras por uñas planas.
Disminución progresiva del longitud del
hocico.
Menor dependencia del sentido del
olfato y mayor dependencia de la vista.
Preservación del patrón de cúspide simple en los
molares.
Desarrollo progresivo del
cerebro, especialmente de la corteza cerebral.
Desarrollo progresivo de la verticalidad del tronco.
Prolongación de los períodos de vida postnatal.
Desarrollo de los procesos
gestacionales relacionados con la nutrición del feto.

Locomoción
La forma como se desplazan los primates está relacionada con su forma de
forrajeo. En este aspecto los primates muestran una gran diversidad de tipos de desplazamiento los cuales se clasifican en los siguientes grupos: salto, cuadrupedismo arbóreo, cuadrupedismo terrestre, comportamiento suspensor y bipedismo.
El salto está presente en especies arborícola desplazándose entre apoyos discontinuos. Son ejemplos de este tipo de locomoción los sifakas (
Propithecus verreauxi), en los estrepsirrinos, quien posee unas piernas largas y musculosas. Los sifakas se desplazan saltando aún si se encuentran en el suelo; los mono ardilla (género Saimiri), en los haplorrinos, posee muslos más cortos en relación con la extremidad inferior de la pata, lo cual le permite generar grandes saltos. Exceptuando los grandes lémures como los indris y los sifakas, el resto de especies saltadoras suelen ser más livianas que aquellos primates que se desplazan por cuadrupedismo arbóreo, por ejemplo los monos ardilla tienen pesos que oscilan entre 0,5 y 1,1 kg.

Lémur dorado (Hapalemur aureus) exhibiendo cuadrupedismo arbóreo. Los lémures también se desplazan por salto.
El cuadrupedismo arbóreo es más apropiada para desplazarse entre una maraña de ramas continuas, y es más segura para primates grandes. Como ejemplo se puede citar a los monos aulladores (género
Alouatta), con y los mangabeyes de mejillas grises (Lophocebus albigena) de 6,4 kg en hembras y 9 kg en los machos.
El cuadrupedismo terrestre permite moverse fácilmente en el suelo firme. Algunos primates se desplazan haciendo que toda la palma de sus manos entre en contacto con el suelo como los papiones, mandriles y driles, entre otros. Otros primates se desplazan en tierra firme apoyándose sobre la cara dorsal de las falanges intermedias de los dedos segundo a quinto, no sobre “los nudillos”, como suele decirse. Esto ocurre en los parientes más cercanos de los humanos, los chimpancés y gorilas.
El comportamiento suspensor le permite al primate repartir el peso de su cuerpo entre diferentes soportes pequeños evitando la oscilación del cuerpo. Los orangutanes (
Pongo pygmaeus y Pongo abelii) son ejemplo de ello. Algunos primates han desarrollado la braquiación como modo de desplazamiento principal entre las ramas. Los gibones (familia Hylobatidae) son hábiles en esta forma de desplazamiento. En el Nuevo Mundo los monos araña (género Ateles), el muriquí (Brachyteles) y los monos lanudos o churucos (género Lagothrix) utilizan su cola prénsil como un quinto miembro cuando están suspendidos.
El desplazamiento sobre las extremidades posteriores, o bipedismo solo está presente en una especie actual de primates: el
Homo sapiens. Sin embargo, entre hace 2,5 a 1,8 millones de años varias especies bípedas compartieron el planeta en África, tales como el Homo habilis, el Homo rudolfensis, el Homo ergaster y el Paranthropus boisei. Los descubrimientos de esta coexistencia han dejado atrás la idea que solo hubo una especie de homínido bípedo habitando la Tierra siendo reemplazado por otro en una secuencia lineal. La locomoción bípeda estaba ya presente hace más de 4 millones de años, siendo el Ardipithecus ramidus y los famosos Australopithecus ya bípedos. Algunos científicos consideran que esta forma de desplazamiento en el linaje humano se puede remontar a 7 millones de años con el Sahelanthropus. La postura bípeda requiere un cambio en la orientación del fémur sobre la tibia modificando el ángulo. También la función del músculo glúteo medio es diferente en los bípedos y los cuadrúpedos. En las especies bípedas, como el hombre, este músculo actúa como abductor en lugar de funcionar como extensor. El bipedismo apareció en otro linaje de primates, esta vez en regiones de la actual Italia que por esa época eran islas pantanosas. Hace 8 millones de años el Oreopithecus bambolii presentaba un desplazamiento bípedo aunque su arreglo anatómico de las extremidades inferiores no es similar al de los humanos.
Algunos primates como el bonobo (
Pan paniscus) y el násico (Nasalis larvatus) se desplazan bípedamente cuando cruzan zonas anegadas.

Dieta
Los primates se originaron de
mamíferos con dietas principalmente insectívoras, pero en la actualidad estas se pueden dividir en tres grupos dietéticos: frugívoros, folívoros (que se alimentan de hojas y brotes) e insectívoros. Sin embargo, una especie considerada como insectívora no se alimenta exclusivamente de artrópodos, por ejemplo el tití bebeleche (Saguinus fuscicollis) se alimenta de insectos en un 78%, pero complementa su dieta con frutas (18,5%), savia de los árboles (4,8%) y néctar de flores (0,3%). El chimpancé común (Pan troglodytes) que usualmente es vegetariano no desaprovecha la oportunidad de dar caza a monos colobos para obtener una porción de proteína. Estas dietas están relacionadas con las adaptaciones en la dentición e intestinos que se han desarrollado a lo largo de su historia evolutiva. Los monos colobinos (subfamilia Colobinae) muestran como adaptación a una dieta folívora estómagos saculados en los cuales se lleva a cabo la digestión de la dura celulosa.
Los alimentos en los hábitats de los primates varían considerablemente a lo largo del año, tanto en abundancia como en distribución, lo que tiene una implicación sobre las áreas de actividad. Usualmente los folívoros tienen áreas más amplias que los frugívoros. Por ejemplo, los folívoros monos aulladores (Allouata seniculus) recorren en busca de alimento un territorio comprendido entre 4 y 60 ha, mientras que los frugívoros monos ardilla (Saimiri boliviensis) ocupan territorios entre 63 y 130 ha (en el Parque Nacional Natural la Macarena, Colombia) hasta territorios de 250 ha. (en el Parque Nacional Natural Manú, Perú).

Sociedades de primates
Los primates usualmente son animales que tienen una vida social activa. El tamaño y composición de los grupos de primates es uno de los aspectos más estudiados por los primatólogos, el otro aspecto es la
ecología. Las especies de primates nocturnas son solitarias, siendo la excepción los monos de noche (género Aotus), que evolucionaron de primates diurnos. La mayoría de las especies diurnas son gregarias.
Los diferentes tipos de agrupaciones presentes en los primates son: noyau, grupo monogámico, grupo poliándrico, grupos de un solo macho, grupos de solo machos, grupos multimacho, sociedad de fisión-fusión, y súper tropa.
La organización noyau se considera como lo más parecida a los mamíferos nocturnos, y se considera una forma de organización ancestral. Esta consiste de la hembra y su descendencia.
Los machos y las hembras no forman grupos permanentes. Los machos tienen areales amplios incluyen áreas de varias hembras y sus crías. Los orangutanes exhiben este tipo de organización social.
El grupo monogámico está formado por el macho, la hembra y la descendencia de ambos. En estos grupos el macho no aporta cuidados a la cría, sino que se piensa que su permanencia en el grupo se da para evitar que machos rivales ingresen al areal y maten a la cría con el fin que la madre entre en celo y poder aparearse con ella. Son ejemplo de este tipo de organización los monos lechuza o monos de noche (género
Aotus).
Las sociedades poliándricas se encuentran entre los
tamarinos. En estos grupos, formados por varias hembras y varios machos, sólo una hembra es activa sexualmente (se presenta supresión reproductiva en otras hembras del grupo), apareándose con diversos machos durante el mismo periodo fértil. En estos grupos los machos transportan a las crías (siempre gemelos, excepto en Callimico goeldii), lo que supone una gran inversión parental.
Existen varios grupos matrilineales en los cuales hay un solo macho junto a varias hembras y su descendencia. En estos grupos los machos al crecer deben abandonar el grupo familiar. Esto ocurre en los gorilas. En el langur común (
Semnopithecus entellus), los machos que abandonan sus grupos pueden formar grupos de solo machos. También hay sociedades multimacho, como en los colobos rojos (Procolobus pennatti).
Los chimpancés y los monos araña viven en grupos sociales que cambian de composición día a día. Tal organización se denomina grupo de fisión-fusión, separándose durante periodos de tiempo más o menos prolongados con el objetivo de localizar alimento, volviéndose a juntar para fines sociales o alrededor de fuentes de alimento abundantes.

En los grupos donde permanece solo machos estos están emparentados entre sí, y se ayudan para expulsar machos foráneos. En los cercopitecinos, como el mono patas (Erythrocebus patas) se forman sociedades matrilineales en las que las hembras permanecen y los machos deben abandonar el grupo. Las manadas del mono patas solo tienen un macho.
Algunas especies pueden llegar a formar súper tropas en el momento de aprovechar la abundancia local de un fruto o durante el descaso. Una súper tropa se forma por la unión de varias tropas. Este tipo de organización se puede encontrar en los mandriles y los hamadrias (
Papio hamadryas).

Taxonomía y árboles filogenéticos
Relación de los primates con el resto de los mamíferos El orden de los primates se relaciona estrechamente con otros órdenes de mamíferos, con los que forma el superorden de los euarcontoglires (Euarchontoglires) dentro de la subclase de los euterios (Eutheria). Investigaciones recientes sobre primates, lémures voladores (Dermoptera) y las musarañas arborícolas (Scandentia) han mostrado que las dos especies de lémures voladores están más estrechamente relacionados con los primates que con estas últimas (Scandentia), incluso si los tres linajes se consideraran como primates. Estos tres órdenes (Primates, Dermoptera y Scandentia) forman el clado Euarchonta. Este clado, unido con el de los Glires (formado por los órdenes de roedores (Rodentia) y el de los conejos y liebres (Lagomorpha)) vienen a formar el clado de los euarcontoglires. Algunos autores dan el rango de superorden a los euarcontos, mientras que otros lo asignan a los euarcontoglires. Algunos consideran incluso a los lemures voladores como primates, ubicándolos en un suborden aparte, y denominando a los primates como el suborden Euprimates. Este último arreglo no es muy común en la literatura.[cita requerida]
Cladograma de los Euarchontoglires
Euarchontoglires
Glires
Rodentia (roedores)
Lagomorpha (pajotes, liebres)
Euarchonta
Scandentia (musarañas arborícolas)
Dermoptera (lémurs voladores)
Plesiadapiformes
Primates

Clasificación

Los primates comprenden aproximadamente 196 especies. Aquí una de ellas: El lémur rufo (Varecia variegata) de Madagascar
Orden Primates
Suborden
Strepsirrhini
Infraorden
Lemuriformes
Superfamilia
Cheirogaleoidea
Familia Cheirogaleidae
Superfamilia
Lemuroidea
Familia
Lemuridae
Familia
Lepilemuridae
Familia
Indriidae
Infraorden
Chiromyiformes
Familia
Daubentoniidae
Infraorden
Lorisiformes
Familia
Lorisidae
Familia
Galagidae
Suborden
Haplorrhini
Infraorden
Tarsiiformes
Familia
Tarsiidae
Infraorden
Simiiformes
Parvorden
Platyrrhini
Familia
Cebidae
Familia
Aotidae
Familia
Pitheciidae
Familia
Atelidae
Parvorden
Catarrhini
Superfamilia
Cercopithecoidea
Familia
Cercopithecidae
Superfamilia
Hominoidea
Familia
Hylobatidae
Familia
Hominidae

Cladograma
Existen dos
clados principales de primates actuales, el suborden Strepsirrhini (que contiene los infraórdenes Lemuriformes, Chiromyiformes y Lorisiformes) y el suborden Haplorrhini (que contiene los infraórdenes Tarsiiformes y Simiiformes). Otra gran división existe dentro de los Simiiformes, formado por los parvórdenes Platyrrhini y los Catarrhini. El clado de los Hominoidea, contenido dentro de los Catarrhini, posee las familias Hominidae e Hylobatidae. Los hilobátidos son los gibones o "simios menores". Los hominídos, por su parte, se dividen en dos subfamilias: Ponginae (orangutanes) y Homininae. La subfamilia Homininae se divide en el clado de los gorilas (tribu Gorillini), y el de los humanos y chimpancés (géneros Homo y Pan, respectivamente). Los análisis filogenéticos apoyan la hipótesis que la dicotomía entre haplorrinos y estrepsirrinos se dio en el Eoceno temprano. Los análisis de la función sugieren que los primeros haplorrinos eran pequeños, nocturnos, insectívoros o frugívoros con una locomoción de trepador arbóreo. El cambio de patrón de actividad nocturna a diurna fue un cambio fundamental de adaptación que ocurrió en la base del clado de los haplorrinos
Primates

Adapidae
Lemuridae
Cheirogaleidae
Indriidae
Daubentoniidae
Lorisidae
Omomyidae
Tarsiidae
Anthropoidea
Hay muchas razones para asumir que las diferencias entre las hipótesis filogenéticas morfológicas y moleculares resultan de la limitaciones de evidencia morfológica. El consenso obtenido en los cladogramas para los hominoideos existentes está sustentado por numerosos datos.

Distribución
La distribución de los primates no humanos en la actualidad es mucho más reducida que la presentada por el grupo en épocas anteriores. Hoy en día se pueden hallar primates viviendo silvestremente en todos los continentes exceptuando
Oceanía, Europa y la Antártida. Los primates viven en su mayoría en selvas, aunque hay muchas especies que se han adaptado secundariamente a las grandes sabanas.
La
deriva continental ha jugado un papel importante en la distribuciuón actual de los primates al igual que la precipitación y la vegetación, factores que a su vez dependen del clima.

Distribución actual de los primates no humanos en el mundo.
De los dos grupos principales de primates existentes, el
Viejo Mundo contiene a todos los estrepsirrinos actuales, siendo la isla de Madagascar especialmente biodiversa en este grupo, ya que la isla se aisló aproximadamente hace 88 millones de años de África, lo que generó que el grupo evolucionara en aislamiento. En estas circunstancias los lemures tuvieron una diversidad nunca antes conocida, generando incluso una especie de primate hervíboro de gran tamaño, el lemur gigante (Megaladapis edwardsi). Los estrepsirrinos también se encuentran en Asía y África continental.
Los
haplorrinos se encuentran distribuidos por África, Asía y América (hasta México al norte); en Europa solo hay una población silvestre de macacos en Gibraltar (Macaca sylvanus), la cual fue introducida por los ingleses en 1704, por lo que no cuenta como distribución natural de la especie. Los primates catarrinos se encuentran restringidos al Viejo mundo, a excepción del ser humano, mientras que los primates platirrinos están restringidos a América, siendo las especies de mono aullador negro (Alouatta pigra) el mono aullador de manto (Alouatta palliata mexicana) y el mono araña (Ateles geoffroyi vellerosus), las más septentrionales.
En Asía la distribución más suroriental es determinada por la línea de Wallace, un límite biogegráfico debido a una falla submarina (la falla de Wallace) que evitó que durante los períodos glaciares se dispersaran elementos faunísticos al bajar el nivel del mar y conectarsen islas. Este límite biogeográfico explica porque no llegaron gálagos y orangutanes a Nueva Guinea y Australia.
Australia carece de primates ya que cuando la
placa australiana se separó de la Antártida hace 40 millones de años especies de este grupo aún no habían llegado a estas tierras del sur.

Historia evolutiva [editar]
Con dudas el primer primate conocido es
Purgatorius ceratops de finales del Cretácico. Este mamífero se asigna al grupo de los plesiadapiformes, el cual está ya bien representado en el Paleoceno, entre hace 65 y 55 millones años. Muchos linajes surgieron de los plesiadapiformes hasta que el grupo se extinguió en el Eoceno. El fósil de Plesiadapis pertenece a este grupo. Muchos investigadores no consideran a los plesiadapiformes como primates, ya que no parecen poseen un pulgar oponible en el pie, ni uñas planas en lugar de garras. Sin embargo, todo indica que los plesiadapiformes son el grupo que está más relacionado con los primates actuales.[3]
Los verdaderos primates o euprimates aparecen en el registro fósil en el Eoceno, estando bien representado en Eurasia y Norteamérica. Estos primates primitivos se clasifican en dos familias, la de los omomíidos (Omomyidae) y la de los adapiformes (Adapideae). Los adápidos se parecen a los lémures y loris, pero no se puede afirmar que sean sus antepasados. En el Eoceno la distribución de los primates era más amplia que la actual, muestra de esto es que el adapiforme Notharctus habitaba Norteamérica hace 50 millones de años.
Hace 42 millones de años vivió
Eosimias centennicus el cual ya pertenece al grupo de los catarrinos, grupo al que pertenecen los monos, los grandes simios y el hombre.
Hace 40 millones de años vivió el
Bahinia pondaungensis que pesaba sólo unos 400 gramos y vivía entre los árboles. El diseño de sus dientes fosilizados sugiere que se alimentaba principalmente de insectos diminutos. Los investigadores creen que este primate pertenecía a la familia de los tarseros. Los tarseros durante el Eoceno también habitaron Europa, África y Norteamérica.
Ya en el
Oligoceno los paleontólogos cuentan con un registro fósil más rico, especialmente por los restos de El Fayum, en Egipto. Aquí se han encontrado restos de primates relacionados con los tarseros tal como Afrotarsius chatrathi. Este yacimiento también cuenta con restos de simios de entre 30 y 37 millones de años. De estos el más importante es Aegyptopithecus zuexis, ya que se considera como uno de los catarrino más antiguos. De igual manera el Apidium es otro fósil oligocénico que se relaciona con los platirrinos del América del Sur por tener una fórmula dental similar a la de muchos de estos.
El poblamiento de
América del Sur por parte de los primates se considera un fenómeno de vicarianza. En el Oligoceno América del Sur era una isla no muy alejada de África. Es probable que balsas con vegetación y algunos primates dispersaran el grupo de un continente a otro utilizando islas volcáncas como facilitadoras del paso. Las paleo-corrientes marinas del Oligoceno habrían facilitado la colonización primate del Nuevo mundo. De una manera similar se pobló Madagascar con los antepasados de los lemures.
En el continente americano el fósil más antiguo es
Branisella boliviana con cerca de 27 millones de antigüedad. Ya el Mioceno Suramericano se encuentran los géneros Chilecebus, Dolichocebus, Lagonimico Tremacebus, Cebupithecia, entre otros.
Durante el
Mioceno se originó en África el grupo de los hominoideos, superfamilia a la que pertenece el hombre y los grandes simios. El Proconsul vivió antes de la separación del linaje de los gibones. Posteriores a este encontramos al Afropithecus, el Kenyapithecus y el Moropithecus, este último considerado como el simio más antiguo con un plan corporal más parecido a los antropomorfos vivientes.
Hace 17 millones de años los hominoideos pasan de
África a todo el Viejo mundo. En Europa vivió el Dryopithecus, el Ourunapithecus, y el Ankarapithecus, el Sivapithecus en Pakistán, y el Lufengpithecus en China. Estos simios fósiles se clasifican como homínidos de la subfamilia en la que está clasificado el orangután (Ponginae).
La diversidad de los ponginos en el Mioceno se debió a que climas más benignos permitieron que los bosques que sustentaban a los grandes simios estaban más extendidos en Eurasia por aquella época.
Hace 9,5 millones de años vivió en la parte central de Italia y Cerdeña, que por aquel entonces eran parte de una isla, el simio
Oreopithecus bambolii quien presentaba una locomoción bípeda, lo cual constituye un caso de convergencia evolutiva con los homininos.
Durante el
Plioceno se extienden las sabanas a expensas de los bosques. En este período geológico aparecen los homínidos bípedos Ardhipithecus kadabba y los Australopithecus. Finalizando este período aparece el género Homo y el Paranthropus.
En la actualidad una especie de primate, los
humanos actuales aparecida hace unos 200.000 años, se ha convertido con sus acciones en el principal factor de extinción de sus parientes más cercanos.

Conservación
Al igual que muchos otros grupos de organismos, muchas especies de primates se encuentran amenazadas de extinción. El hombre ha llevado a la extinción a varias especies desde que empezó su dispersión en el globo.
Klaus Toepfer, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente afirmó en 2001 que en la próxima década podrían extinguirse los grandes simios.
El Atlas Mundial de los Grandes Primates y su Conservación, publicado en
2005 por las agencias ambiental y de biodiversidad de la ONU señala que los asentamientos humanos, la tala de bosques, y la minería podrían hacer que los orangutanes en partes de Indonesia pierdan la mitad de su hábitat en los siguientes 5 años. El informe indica que todos los grandes simios están en peligro crítico, lo que quiere decir que su número ha caído o caerá un 80% a lo largo de tres generaciones.
Los principales factores que amenazan a los primates son:

Destrucción del hábitat. Sin lugar a dudas la destrucción del hábitat es la principal causa que está contribuyendo a la desaparición de las poblaciones salvajes. El continuo crecimiento de la población humana lleva a que cada día se destruyan más bosques por la expansión de las ciudades y en busca de tierras cultivables y para extracción de madera. Cerca del 90% de los primates no humanos habitan en las selvas húmedas de África, Asia, Centro y Sudamérica y estos bosques se están talando a una tasa de más de 10 hectáreas por año.
Cacería de primates para consumo de su carne. En las selvas de Brasil, primates como los monos aulladores (
Alouatta), los lanudos (Lagothrix) y los capuchinos (Cebus) son regularmente cazados por su carne. En África, los monos y los simios son disparados y vendidos en el mercado como “carne exótica”. En la película colombiana "Soñar no cuesta nada se muestran escenas del 2003 en las que el ejercito colombiano debe recurrir a la cacería de primates silvestres en las selvas del sur de Colombia para complementar su dieta. Michael Hutchins, presidente del Grupo de Trabajo sobre la Caza de Animales por su Carne afirmó en 2001 que cada año se consume en la cuenca del Congo hasta un millón de toneladas de carne de animales salvajes, equivalentes a cuatro millones de cabezas de ganado. Los cazadores suelen preferir especies de mayor tamaño, por ejemplo en África los cazadores prefieren cazar especies de Colobus que de Cercopithecus, pero a medida que el número de individuos de especies grandes disminuye pasan a otras más pequeñas. Otras organizaciones mencionan que esta práctica puede poner en riesgo la salud humana ya que la práctica de cacería y consumo puede favorecer el paso a los humanos de virus como el ébola y el VIS (Virus de la inmunodeficiencia simiesca, antepasado evolutivo del VIH). A parte de primates los cazadores africanos también asesinan elefantes, lagartos, gallinas de guinea, jabalíes y antílopes de bosque.
Tráfico de primates como mascotas o para obtener productos. Los primates también son cazados para otros propósitos, la carne del langur (
Trachypithecus johnii) y del macaco cola de león (Macaca silenus) es vendida por supuestas propiedades afrodisíacas y medicinales. De igual manera la sangre del langur de Phayre (Trachypithecus phayrei) en Tailandia es comercializada porque hay la creencia que imparte vigor a quien la bebe. En Sudamérica los monos lanudos (Lagothrix) y los monos araña (Ateles) son atrapados para ser utilizados como cebo para capturar ocelotes y jaguares. Suerte similar corren otras especies de primates en Sri Lanka en donde son capturados para ser usados como cebo en la caza de cocodrilos.

El macaco cola de león. Un primate cazado para consumir su carne por la creencia que tiene propiedades afrodisiacas.
En muchos países los primates son vendidos como mascotas, pero para esto deben ser capturados siende bebes y en el proceso es necesario matar a sus madres. En otras partes se da muerte a los primates por considerarlos plagas para la agricultura, este es el caso de las especies de capuchinos (Cebus), babuinos de sabana (Papio), y de los macacos (Macaca) en América, África y Asia respectivamente.[4]
Los primates también han sido capturados para permitir la investigación médica. El número más alto de capturas se alcanzo en los años 1950’s y continuó por los años 1960’s alcanzando los cientos de miles. De India se exportaron una gran cantidad de macacos rhesus (Macaca mulata), en los esfuerzos que condujeron al desarrollo de una vacuna contra la polio. De Sudamérica se exportaron para la experimentación monos ardilla (Saimiri). La aparición y expansión del virus del VIH llevó a la captura de cientos de chimpancés comunes (Pan troglodytes) para buscar una cura contra el SIDA. En 1992 la IUCN elaboró un documento denominado “Estamento sobre el uso de primates para propósitos biomédicos” en el que hace recomendaciones sobre las especies en peligro de extinción y las vulnerables. Desde la década de 1980 en adelante el desarrollo de técnicas de trangénesis ha permitido hacer del ratón de laboratorio un animal muy útil, en especial los ratones knock-out, lo cual disminuye la presión sobre los primates silvestres.
Las especies primates en peligro de extinción son listadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (IUCN, por su sigla en inglés). Esta entidad realiza "la lista roja" de las especies amenazadas de extinción. Es de notar que desde la publicación de la primera "lista roja" la cantidad de especies de primate amenazadas aumentó de 96 a 166 entre las 600 existentes en el planeta. La cantidad de especies de primate en peligro crítico subió de 13 a 19 desde 1996. El informe también documenta la reciente extinción de una especie de primate, el colobo rojo de la señorita Waldron, un primate propio de las selvas de Ghana y Costa de Marfil. La destrucción de las selvas por la actividad maderera y la construcción de caminos crearon fragmentos de bosque o bolsones aislados devastados por cazadores dedicados al lucrativo negocio de la carne selvática.
Las creencias supersticiosas también han tenido que ver con la eliminación del aye-aye (
Daubentonia madagascariensis). Este primate es matado por los lugareños de Madagascar porque lo consideran de “mal agüero” debido a sus hábitos nocturnos y apariencia particular.

Primates críticamente amenazados
La
IUCN[5] reserva la categoría "Criticamente amenazado" (Critically endangered, en inglés) a aquellas especies que tienen las siguientes características: Su extensión es menor a 100 km² y su población se calcula en menos de 250 individuos maduros, y/o si los análisis cuantitativos indican la probabilidad de extinción en la naturaleza del 50% dentro de 10 años o en tres generaciones.
Primates
estrepsirrinos críticamente amenazados
Nombre científico

Nombre común
Hapalemur aureus
Lémur dorado
Hapalemur simus
Lémur grande del bambú
Propithecus tattersalli
Sifaka de Tattersal o Sifaka coronado
Primates
platirrinos críticamente amenazados
Nombre científico

Nombre común
Ateles hybridus
Mono araña del Magdalena o Marimonda del Magdalena
Brachyteles hypoxanthus
Muriquí del Norte de Brasil
Callicebus barbarabrownae
Mono tití del norte de Bahía
Callicebus coimbrai
Mono tití de Coimbra
Cebus xanthosternos
Mono capuchino copetudo
Leontopithecus caissara
Tití León de Cara Negra
Leontopithecus chrysopygus
Tití León Negro
Oreonax flavicauda
Mono choro cola amarilla
Saguinus bicolor
Tamarino bicolor

El gibón plateado está próximo a extinguirse.
Primates
catarrinos críticamente amenazados
Nombre científico

Nombre común
Hylobates moloch
Gibón Plateado
Macaca pagensis
Macaco Pagai
Nomascus nasutus
Gibón de Hainan
Pongo abelii
Orangután de Sumatra
Procolobus rufomitratus
Colobo Rojo del Río Tana
Rhinopithecus avunculus
Langur Ñato Tonkin
Trachypithecus delacouri
Langur de Dorso Negro
Trachypithecus poliocephalus
Langur de Cabeza Dorada

Primates en peligro de extinción
Una especie se considera en peligro de extinción si la extensión en la que habita es menor a 5.000 km², si el número de su población es inferior a 2.500 individuos y/o si el análisis cuantitativo muestra la probabilidad de extinción es del 20% dentro de los próximos 20 años o en cinco generaciones. Estos son los primates en peligro de exticnió, según la IUNC:[5]

La destrucción de la selva atlántica brasileña es una de las principales causas que han llevado al tamarino dorado a estar amenazado de extinción. Los primates ubicados en esta categoría pueden llegan a desaparecer en los próximos 20 años, si no se toman correctivos.
Primates
estrepsirrinos amenazados de extinción
Nombre científico

Nombre común
Allocebus trichotis
Lémur orejipeludo
Daubentonia madagascariensis
Aye-Aye
Galago rondoensis
Gálago enano
Indri indri
Indri
Loris tardigradus
Loris fino
Microcebus myoxinus
Lemur ratón pigmeo
Microcebus ravelobensis
Lemur ratón rufo
Varecia variegata
Lemur de gorguera
Primates
platirrinos amenazados de extinción
Nombre científico

Nombre común
Alouatta pigra
Araguato de Guatemala o Mono aullador negro
Brachyteles arachnoides
Muriqui
Callithrix aurita
Tití de orejas blancas
Callithrix flaviceps
Tití de Cabeza Beige
Chiropotes satanas
Sakí negro
Leontopithecus chrysomelas
Tití León de cabeza dorada
Leontopithecus rosalia
Tití León dorado
Saguinus oedipus
Tamarino de cabeza algodonosa
Saimiri oerstedii
Mono ardilla de Centroamérica

El macaco negro crestado habita únicamente la isla de Célebes, y otras próximas en Indonesia. El endemismo es un factor que hace más vulnerable a una especie a la extinción.

El langur de François (Trachypithecus francoisi) no está en peligro de extinción, pero es vulnerable. En esta categoría el riesgo de extinción puede presentarse dentro de 100 años. Otros parientes pertenecientes a este género están en una situación más apremiente.
Primates
catarrinos amenazados de extinción
Nombre científico

Nombre común
Bunopithecus hoolock
Gibón Hulok
Cercopithecus diana
Cercopiteco diana
Cercopithecus erythrogaster
Cercopiteco de vientre rojo
Cercopithecus preussi
Cercopiteco de Preuss
Cercopithecus sclateri
Cercopiteco de Sclater
Gorilla beringei
Gorila de montaña
Gorilla gorilla
Gorila occidental
Macaca maurus
Macaco moro
Macaca nigra
Macaco crestado de las Célebes
Macaca silenus
Macaco cola de león
Mandrillus leucophaeus
Drill
Nasalis larvatus
Mono narigudo
Nomascus concolor
Gibón negro
Pan paniscus
Bonobo o Chimpancé pigmeo
Pan troglodytes
Chimpancé común
Pongo pygmaeus
Orangután de Borneo
Presbytis comata
Langur gris
Procolobus badius
Colobo herrumbroso oriental
Procolobus kirkii
Colobo rojo de Zanzibar
Procolobus pennanti
Colobo de Pennant
Pygathrix nemaeus
Langur Duoc o Mono pigatrix
Pygathrix nigripes
Langur de patas negras
Rhinopithecus bieti
Langur ñato negro
Rhinopithecus brelichi
Langur ñato gris
Simias concolor
Langur cola de cerdo
Trachypithecus auratus
Langur javanés
Trachypithecus geei
Langur dorado
Trachypithecus vetulus
Langur de cara roja

Curiosidades
Especie de primate más antigua conocida:
Purgatorius ceratops. Un protoprimate que vivió hace 70 millones de años aproximadamente y tenía una dentición típica de insectívoro 44:I3/3,C1/1,P4/4,M3/3) frugívoro y folívoro. Fue contemporáneo del Triceratops y el Tyrannosaurus rex. Fue hallado en Montana. El Purgatorius probablemente tenía habitos nocturnos. El Plesiolestes problematicus un miembro del grupo de los plesiadapiformes que vivió en el Eoceno se puede considerar como primate sin lugar a dudas.
Especie de primate descubierta más recientemente:
Microcebus macarthurii (lémur ratón de MacArthur). Se publicó su descubrimiento el 14 de julio de 2008.[6]
Especie de primate más grande (
fósil): Gigantopithecus blackii Este simio vivió hace más de 100.000 años en el Sudeste asiático. Medía más de tres metros de altura, y pesó más de 500 kilos. Fue contemporáneo con los seres humanos.
Especie de primate más grande (viva en la actualidad): Gorila oriental (Gorilla beringei). Los gorilas machos pueden alcanzar 250 kg de peso y 1,88 m.
Especie de primate más pequeña (fósil):
Eosimias centennicus. El Eosimias vivió hace más de 45 millones de años en China, tenía el tamaño de un dedo pulgar.
Especie de primate más pequeña (viva en la actualidad): Lemur ratón pigmeo (
Microcebus myoxinus). El lemur ratón pigmeo vive en Madagascar y tiene un peso que oscila entre 24,5 y 30 gramos, aunque una especie descubierta en 2003, también del género microcebus, puede resultar ser aún más pequeña.[7]
Especie de primate más populosa: Humano moderno (
Homo sapiens) La población humana superó iniciando el siglo XXI los seis mil millones de individuos.
Especie de primate menos populosa: Gibón oriental de cresta negra (
Hylobates pileatus). Este gibón se creía extinto hasta que Thomas Geissman halló en el norte de Vietnam en el 2002 dos poblaciones que suman aproximadamente 28 ejemplares.
Especie de primate que vive más al norte: Aparte de los seres humanos, el Macaco japonés (
Macaca fuscata) vive en todas las islas japonesas a excepción de Hokkaido.

Malentendidos sobre el vínculo de los humanos con el resto de los primates
Comúnmente se han generalizado algunas equivocaciones sobre la relación de los humanos con los primates no humanos. La primera de ellas es considerar a los chimpancés como la especie ancestral de la cual desciende el hombre. Lo correcto es afirmar que los humanos y los chimpancés actuales comparten un antepasado común cuyo aspecto y forma de locomoción es similar a este último. Pero, ninguna especie de primate actual es antecesora de los humanos. Algunos libros y medios de comunicación se refieren a los primates no humanos como “nuestros antepasados”. Tal afirmación es incorrecta por dos razones. Primero, el hombre es sin lugar a dudas un primate, y la segunda ya se mencionó anteriormente. Otra confusión se da al intentar aclarar el anterior mal entendido. Este error afirma que “los humanos no vienen de los simios sino que comparten un antepasado común con ellos”. El término simio (en inglés se utiliza el término ape) se aplica a los
orangutanes, gorilas, chimpancés, bonobos y gibones. Si bien es cierto que el humano comparte antepasados comunes con todos los simios, y que ninguna de las especies actuales puede considerarse antecesora del hombre, también lo es que si se hiciera la reconstrucción científica del antepasado común del hombre con los demás simios este sin duda sería denominado popularmente como un “simio” (por ejemplo, el propuesto Pierolapithecus catalaunicus). Por lo tanto, la expresión “el hombre desciende del simio” es correcta, siendo conveniente aclarar que nuestros antepasados simios eran especies extintas de las cuales descienden también los demás simios actuales.

La mala comprensión de la ciencia ha llevado que muchas personas consideren que los simios actuales fueron los antecesores de los humanos o, peor aún, que la evolución biológica es errónea porque aún existen otros primates diferentes al humano
En otros casos el malentendido confuso reza “los humanos no vienen de los monos sino que comparten un antepasado común con ellos.” Aquí el malentendido se inicia con el uso del término poco taxonómico de “mono”. Algunas veces el término mono se utiliza para referirse a todos los haplorrinos a excepción de los tarseros y el hombre. En otros casos el término se utiliza para referirse a los platirrinos y catarrinos a excepción de los
hominoides (simios y humanos). La expresión “el hombre desciende del mono” es, igualmente correcta, mientras se hagan las aclaraciones, pocas veces hechas, que se trata de especies de primates ya extintas, y que no hubo una sola especie de "mono" ancestral, sino que en realidad venimos de cientos o miles de especies de "monos". Por ejemplo, al revisar la apariencia y conducta del primate que dio origen a los platirrinos y catarrinos, se encontraría un primate que en términos corrientes podría llamarse como “mono”. Tal es el caso del Aegyptopithecus. De igual manera, si se revisara la apariencia de un ancestro nuestro que viviera antes de la separación hominoideos y cercopitecoideos encontraríamos otra especie que en términos coloquiales recibiría el nombre de "mono".
En otros casos la falta de una adecuada comunicación de la ciencia puede llevar a otro tipo de confusiones. Muchas personas se preguntan que si el hombre desciende de los monos por qué aún existen estos últimos. Aquí el problema se debe a la mala comprensión de la
evolución biológica. El proceso evolutivo no es una cadena lineal que va de las bacterias al hombre, o del “simio” al hombre. Es un proceso que genera en últimas diferentes especies adaptadas a diferentes ambientes. En la evolución biológica no hay teleología o un fin predeterminado, como tampoco obedece a la idea aristotélica de “la gran cadena del ser”, conocida también como “la escala natural”. Existen aún monos porque la evolución ha adaptado a diferentes especies a diferentes ambientes. Los monos narigudos (Nasalis larvatus) existen porque han podido adaptarse a explotar los manglares de Borneo, mientras que los monos de noche existen porque han logrado adaptarse a explotar el bosque sudamericano de noche, evadiendo la competencia y las grandes rapaces, al igual, el hombre existe porque adquirió las adaptaciones para explotar grandes zonas modificando su ambiente hace aproximadamente 2 millones de años en las amplias sábanas africanas.

Primates no humanos en la cultura
Diferentes culturas humanas se han deleitado con la inteligencia, gracia y gestos similares de los primates no humanos que los han hecho parte de su folclore, arte y religión, por lo que se encunetran referencias de ellos en muchas culturas.


Los primates han jugado un papel importante en las culturas humanas. En la imagen, una represantación de Hánuman, un dios hindú.
Los hindues tienen dentro de su panteón de dioses a
Hánuman, el dios mono. Este dios es considerado muy poderoso, y se le asigna un papel muy importante en la lucha del dios Rama contra el demonio Ravana.
En las culturas musulmanas los primates no son cazados para ser consumidos como alimento porque su carne se considera inmunda, mientras que en la
India se cree que al estar relacionados con el dios Hanuman no se les mata. En Madagascar hay tabúes que evitan la matanza de los indris.
En la mitología China, Hanuman, el Dios-Mono viaja con
Chu-Bajie y famoso monje Hiuna-tsang a la India para conseguir las fuentes originales del budismo, travesía narrada en el cuento Jornada al Oeste. El dios mono es un Dios travieso y tramposo, al igual que fiel y leal servidor.
Los chinos también alaboraron un
zodiaco en el que tienen al mono como uno de sus signos. Los chinos asignaron ad-hoc las características que observaron en los monos a las personas que nacen en el año del mono. Tales como ser juguetones, inteligentes, detallistas, vanidosos, etc. El último año del mono fue el 2004, y el próximo será el 2016.
Dyehuty (en egipcio), Thot o
Tot (en griego), es el dios de la sabiduría, la escritura, la música, y símbolo de la Luna, en la mitología egipcia.
Los egipcios representaban al dios Dyehuty ( o Thot en griego) como un babuinoo como un hombre con cabeza de ibis. A este dios se le atribuye una gran sabiduría y poder sobre los otros dioses.
Una leyenda de creación africana de los pueblos de
Mozambique narra la historia de Mulukú, un dios que hizo brotar de la tierra a la primera pareja de la que todos descendemos. Mulukú era un experto agrícola, por lo que enseñó a la primera pareja los oficios de la siembra. Esta primera pareja fue desobediente, echando a perder los campos de cultivo. Mulukú los castigó convirtiéndolos en monos. El mito cuenta que Mulukú lleno de ira arrancó la cola de los monos para ponérsela a la especie humana. Al propio tiempo ordenó a los monos que fueran humanos y a los humanos que fueran monos; depositó en éstos su confianza, mientras que se la retiraba a los humanos. Y dijo a los monos: "Sed humanos". Y a los humanos: "Sed monos".
La cosmolología
maya asume una serie de mundos que se suceden unos a otros. La mitología maya narra que después del segundo mundo llegó a su fin después de un gran huracán. El dios Kukulkan transformó a los sobrevivientes de esta catástrofe en monos.
En la cultura
chimú los monos también provienen de seres humanos previamente creados. En este caso el dios Pachacamac se encarga de la transformación tras ganarle una batalla al dios Kon, creador de la primera estirpe humana.
En la Edad Media, los conocimientos sobre los primates no humanos provenían de los marineros, comerciantes y viajeros a tierras lejanas, quienes trajeron una mezcla una grotesca de zoología y fábulas. De Africa se trajeron en el siglo XVII historias sobre los “hombres peludos de la selva” y “hombres salvajes” que los interpretes llamaron “gorilas” (N’Guyala) o “pongo” (M’Pungu) según la región. Ya en el siglo XVII los colonos holandeses en Asia describieron los orangutanes como "hombres salvajes" o "sátiros índicos", de hecho, el anatomista holandés Nicolaas Tulp clasificó a todos los “hombres peludos” de las selvas asiáticas como pueblos cazadores-recolectores.. El término Orang-Utan significa “hombre de los bosques”.

Clasificación científica
Superreino:
Eukaryota
Reino:
Animalia
Subreino:
Eumetazoa
Superfilo:
Deuterostomia
Filo:
Chordata
Subfilo:
Vertebrata
Superclase:
Tetrapoda
Clase:
Mammalia
Subclase:
Eutheria
Orden:
Primates
Suborden:
Haplorrhini
Infraorden:
Simiiformes
Haeckel, 1866
Parvórdenes
Platyrrhini
Catarrhini
Los simiformes (Simiiformes) son un infraorden de primates haplorrinos entre los cuales se incluyen los monos y simios y el ser humano.
Los platirrinos (Platyrrhini, del
griego πλατυς, platys, "plano", y ρινος, rhinos, "nariz") o monos del nuevo mundo son un grupo que comprende a las cinco familias de primates nativas de América Central y del Sur: Cebidae, Aotidae, Pitheciidae, Atelidae y Callitrichidae.

Características físicas y comportamiento
A diferencia de los primates
africanos y asiáticos (globalmente conocidos como catarrinos), los platirrinos, con la excepción del guacarí (Cacajao spp.), presentan colas largas en relación a la masa corporal y frecuentemente prénsiles, así como hocicos achatados, con las narinas en posición lateral. Son comúnmente más pequeños que los catirrinos, y de hábitos arborícolas —para lo cual la cola funciona como un quinto miembro de locomoción—, por lo que su observación resulta más dificultosa. Se alimentan principalmente de frutas, que complementan con hojas, insectos y animales pequeños. Muchas especies muestran organizaciones tribales territoriales, e incluso se presenta asociaciones de los grupos de dos especies diferentes como el mono ardilla y el capuchino, que en el caso de los titís llegan hasta la defensa conjunta de un territorio común. En algunas especies ocurre el establecimiento de parejas monógamas de por vida, compartiendo las tareas de cuidado de las crías, algo raramente visto en los catirrinos.
Habitan por lo general las
áreas intertropicales húmedas, densamente arboladas. La deforestación masiva ha puesto en riesgo su hábitat y amenazado varias especies en los últimos años. Anteriormente, su área de dispersión abarcaba desde el límite sur de la región chaqueña y la selva paranaense —aproximadamente la latitud de la ciudad de Buenos Aires— hasta las cercanías del istmo de Tehuantepec y la falla del río Balsas en el sur del actual México.

Origen
Dado que el orden de los Primates no apareció hasta el final del periodo Cretácico (unos 60 millones de años atrás) en América del Norte, cuando Sudamérica llevaba ya aislada del resto de continentes cerca de 40 millones de años (y lo seguiría estando casi 57 millones más), el origen último de este grupo de primates ha sido muy debatido en el pasado. El primer mono del Nuevo Mundo conocido es Branisella boliviana, del Oligoceno de Bolivia, de características primitivas pero claramente un haplorrino. Las dos posibles vías propuestas para la llegada de los antepasados de Branisella a América del Sur es por un lado, el cruce de formas primitivas desde Norteamérica a través del Caribe, o bien desde África, a través de un menos extenso Océano Atlántico. En ambos casos se tuvo que cruzar por fuerza una extensión de mar respetable, lo cual debió hacerse navegando sobre balsas naturales de ramas y árboles caídos accidentalmente durante las tormentas tropicales. Dado que en Norteamérica sólo hubo formas primitivas como adapiformes y plesiadapiformes, similares a los actuales lémures, que se extinguieron a finales del Oligoceno, la teoría con más fuerza es la de un poblamiento de origen africano que se produjo a finales del Eoceno o comienzos del Oligoceno, más o menos en la misma época en que los ancestros de los roedores sudamericanos (chinchillas, maras, capibaras, cuyes, etc.) llegaron también desde África, quizás incluso en un mismo proceso migratorio único. En cualquier caso, monos del Nuevo Mundo y monos del Viejo Mundo evolucionaron a partir de entonces, aislados unos de otros, volviendo a encontrarse de nuevo sólo cuando el hombre llegó a América hace unos 15000 años.

Cladograma de los Monos del Nuevo Mundo.

Familias
Cebidae
Pitheciidae
Atelidae
Aotidae

Los monos del viejo mundo o cercopitécidos (Cercopithecidae) son una
familia de primates de la superfamilia Cercopithecoidea en el clado Catarrhini. Se diferencian de los monos del Nuevo Mundo en la dentición, aunque la clasificación clásica se basaba en que los del monos de Nuevo Mundo tienen una cola prensil y los cercopitecos no.
Han tenido gran éxito evolutivo y los podemos encontrar en regiones que sobrepasan los
trópicos (Macaca).

Familia Cercopithecidae
Subfamilia
Victoriapithecinae (a veces tratada como familia independiente)[1]
Género
Victoriapithecus
Género
Prohylobates
Género
Adelopithecus
Subfamilia
Cercopithecinae
Tribu
Cercopithecini
Género
Allenopithecus
Allenopithecus nigroviridis
Género
Miopithecus
Miopithecus talapoin
Miopithecus ogouensis
Género
Erythrocebus
Erythrocebus patas
Género Chlorocebus
Chlorocebus sabaeus
Chlorocebus aethiops
Chlorocebus djamdjamensis
Chlorocebus tantalus
Chlorocebus pygerythrus
Chlorocebus cynosuros
Género
Cercopithecus
Cercopithecus dryas
Cercopithecus diana
Cercopithecus roloway
Cercopithecus nictitans
Cercopithecus mitis
Cercopithecus doggetti
Cercopithecus kandti
Cercopithecus albogularis
Cercopithecus mona
Cercopithecus campbelli
Cercopithecus lowei
Cercopithecus pogonias
Cercopithecus wolfi
Cercopithecus denti
Cercopithecus petaurista
Cercopithecus erythrogaster
Cercopithecus sclateri
Cercopithecus erythrotis
Cercopithecus cephus
Cercopithecus ascanius
Cercopithecus lhoesti
Cercopithecus preussi
Cercopithecus solatus
Cercopithecus hamlyni
Cercopithecus neglectus
Cercopithecus aethiops
Tribu Papionini
Género
Macaca
Macaca sylvanus
Macaca silenus
Macaca nemestrina
Macaca leonina
Macaca pagensis
Macaca siberu
Macaca maura
Macaca ochreata
Macaca tonkeana
Macaca hecki
Macaca nigriscens
Macaca nigra
Macaca fascicularis
Macaca arctoides
Macaca mulatta
Macaca cyclopis
Macaca fuscata
Macaca sinica
Macaca radiata
Macaca assamensis
Macaca thibetana
Macaca munzala
Género Lophocebus
Lophocebus albigena
Lophocebus aterrimus
Lophocebus opdenboschi
Lophocebus ugandae
Género
Rungwecebus
Rungwecebus kipunji
Género
Papio
Papio hamadryas
Papio papio
Papio anubis
Papio cynocephalus
Papio ursinus
Género
Theropithecus
Theropithecus gelada
Theropithecus brumpti (extinta)
Theropithecus oswaldi (extinta)
Género
Cercocebus
Cercocebus atys
Cercocebus torquatus
Cercocebus agilis
Cercocebus chrysogaster
Cercocebus galeritus
Cercocebus sanjei
Género
Mandrillus
Mandrillus sphinx
Mandrillus leucophaeus
Subfamilia
Colobinae
Género
Colobus
Colobus satanas
Colobus angolensis
Colobus polykomos
Colobus vellerosus
Colobus guereza
Género
Piliocolobus
Piliocolobus badius
Piliocolobus pennantii
Piliocolobus preussi
Piliocolobus tholloni
Piliocolobus foai
Piliocolobus tephrosceles
Piliocolobus gordonorum
Piliocolobus kirkii
Piliocolobus rufomitratus
Género
Procolobus
Procolobus verus
Género
Semnopithecus
Semnopithecus schistaceus
Semnopithecus ajax
Semnopithecus hector
Semnopithecus entellus
Semnopithecus hypoleucos
Semnopithecus dussumieri
Semnopithecus priam
Género
Trachypithecus
Trachypithecus vetulus
Trachypithecus johnii
Trachypithecus auratus
Trachypithecus cristatus
Trachypithecus germaini
Trachypithecus barbei
Trachypithecus obscurus
Trachypithecus phayrei
Trachypithecus pileatus
Trachypithecus shortridgei
Trachypithecus geei
Trachypithecus francoisi
Trachypithecus hatinhensis
Trachypithecus poliocephalus
Trachypithecus laotum
Trachypithecus delacouri
Trachypithecus ebenus
Género
Presbytis
Presbytis melalophos
Presbytis femoralis
Presbytis chrysomelas
Presbytis siamensis
Presbytis frontata
Presbytis comata
Presbytis thomasi
Presbytis hosei
Presbytis rubicunda
Presbytis potenziani
Presbytis natunae
Género
Pygathrix
Pygathrix nemaeus
Pygathrix nigripes
Pygathrix cinerea
Género
Rhinopithecus
Rhinopithecus roxellana
Rhinopithecus bieti
Rhinopithecus brelichi
Rhinopithecus avunculus
Género
Nasalis
Nasalis larvatus
Género
Simias
Simias concolor

Los hominoideos u hominoides (Hominoidea) son una superfamilia de primates catarrinos sin cola que incluye al hombre y a simios estrechamente emparentados. Sus miembros actuales se clasifican en dos familias: Hylobatidae (gibones) y Hominidae, constituida por la subfamilias Ponginae (que incluye el género Pongo, los orangutanes) y Homininae. Esta última está constituida por dos tribus: Gorillini (género Gorilla) y Hominini (géneros Pan, Homo).
Previamente, los Hominoidea se dividían en cuatro familias:
Proconsulidae (los extintos procónsules); los hilobátidos (gibones); los póngidos (orangután, gorila, chimpancé y bonobo), y los homínidos (géneros Australopithecus, Paranthropus y Homo). Los avances de la genética y de la cladística han convertido en obsoletas estas divisiones.

Otras denominaciones
Los grandes simios, excluyendo al ser humano, solían denominarse antropomorfos (del griego ανθρωπομορφος, anthropos, "hombre" y morphos, "forma", "con forma humana") o antropoides (de anthropos, "hombre" y oides, "similar a"). No hay nada que justifique la formación de un grupo para los grandes simios y otro para el ser humano, como puede comprobarse en el cladograma propuesto más abajo.

Filogenia

La
sistemática cladística, que se ha impuesto entre los primatólogos en los últimos años, ha demostrado las relaciones filogenéticas de los diferentes grupos de hominoideos son la que se muestran en el siguiente cladograma:[1]
Hominoidea

Hylobatidae
Hominidae
Ponginae
Pongo
Homininae
Gorillini
Gorilla
Hominini
Pan

Ardipithecus
Australopithecus
Homo
Según esta nueva clasificación, los gibones son el grupo más
basal y el resto forman la familia Hominidae, que está dividida en dos subfamilias, Ponginae (orangutanes) y Homininae; esta última, a su vez, se divide en las tribus Gorillini (gorilas) y Hominini (chimpancés, humanos y sus ancestros bípedos).

Clasificación [
editar]
La
superfamilia de los hominoideos incluye varias familias y numerosos géneros, la mayoría extintos, prueba de un pasado floreciente.[2]
Géneros
basales
?
Prohylobates
?
Morotopithecus
?
Otavipithecus
?
Samburupithecus
Familia
Proconsulidae (posición discutida; tratada a veces en una superfamilia a parte, Proconsuloidea)
Subfamilia
Proconsulinae
Proconsul
Subfamilia
Afropithecinae
Heliopithecus
Nacholapithecus
Equatorius
Afropithecus
Subfamilia
Nyanzapithecinae
Nyanzapithecus
Mabokopithecus
Rangwapithecus
Turkanapithecus
Familia
Griphopithecidae
Kenyapithecus
Griphopithecus
Familia
Hylobatidae
Bunopithecus
Hylobates
Hoolock
Symphalangus
Nomascus
Familia
Hominidae
Subfamilia
Ponginae
Géneros
basales
?
Bodvapithecus
?
Rudapithecus
?
Udabnopithecus
?
Graecopithecus
?
Ouranopithecus
Tribu
Lufengpithecini
Lufengpithecus
Ankarapithecus
Tribu
Sivapithecini
Sivapithecus (=Ramapithecus)
Gigantopithecus
Tribu
Pongini
Khoratpithecus
Pongo
Subfamilia Dryopithecidae*

Pierolapithecus
Dryopithecus
Subfamilia
Homininae
Tribu
Gorillini
Chororapithecus
Gorilla
Tribu
Hominini
Pan
Sahelanthropus
Orrorin
Ardipithecus
Australopithecus
Paranthropus
Kenyanthropus
Homo

Historia de la taxonomía de los hominoideos durante el siglo XX [
editar]
Hasta cerca de 1960, los hominoideos usualmente se dividieron en dos familias:
Hominidae (humanos y sus parientes bípedos extintos) y Pongidae (el resto: chimpancés, gorilas, orangutanes y gibones).[3]

La década de 1960 vio la aplicación de las técnicas de la
biología molecular a la taxonomía de los primates. Goodman usó sus estudios inmunológicos en 1963 de las proteínas séricas y propuso una división de los hominoideos en tres familias, con los grandes simios en la familia Pongidae y los simios menores (gibones) en la familia Hylobatidae.[4] Sin embargo, la tricotomía de las familias de hominoideos, hizo que los científicos se preguntaran cuál de las tres familias se separó primero del antepasado hominoideo común.

Dentro de la superfamilia Hominoidea, los gibones son el grupo externo: esto significa que el resto de los hominoideos están más estrechamente relacionados entre ellos que con los gibones. Este permitió ubicar a los grandes simios dentro de la familia Hominidae junto con los humanos, y dejando a los pongidos como una subfamilia; la familia Hominidae ahora contiene las subfamilias
Homininae y Ponginae. Una vez más, los tres linajes escindidos en Ponginae permite a los científicos responder cual de los tres géneros está menos relacionado con los otros.

La investigación mostró que el
orangután es el grupo externo. Al comparar los humanos con los tres géneros de homínidos africanos (chimpancés, gorilas y humanos) se nota que estos últimos están más relacionados entre ellos que con los orangutanes. Este descubrimiento permitió ubicar a los simios africanos en la subfamilia Homininae, formando otra división. Esta clasificación fue propuesta por primera vez por M. Goodman en 1974.[5]

Para intentar resolver la tricotomía de los hominos, algunos autores proponen la división de la subfamilia Homininae en las tribus Gorillini (simios africanos) y Hominini (humanos).

Sin embargo, las comparaciones de ADN presentaron pruebas convincentes de que dentro de la la subfamilia Homininae, los gorilas son el grupo externo. Esto sugiere que los chimpancés deben ubicarse en la tribu Hominini junto a los humanos.Esta clasificación fue propuesta por primera vez por M. Goodman en 1990 M. Goodman en 1990.
[4]

Posteriormente, las comparaciones de ADN condujeron a la división del género Hylobates en cuatro géneros:
Hylobates, Hoolock, Nomascus, and Symphalangus.[6] [7
Pongo
Los orangutanes (gen. Pongo) son una especie de los grandes simios junto a los gorilas, chimpancés y bonobos los orangutanes poseen largos brazos y pelo rojizo, a veces marrón. En posición vertical pueden alcanzar los 2 metros (aunque rara vez superan los 1,75 m) con una apertura de brazos de 3 metros. Los ejemplares machos llegan a pesar más de 120 kilos. Son nativos de Malasia e Indonesia. La palabra orangután deriva del malayo Orang Hutan que significa hombre de la selva

Morfología
Los machos adultos a veces pueden poseer grandes adiposidades en torno al hocico y alrededor del cuello. Se dice que aquellas formaciones representan la dominancia del individuo y cuando se trata de uno especialmente dominante el tamaño de éstas son considerablemente desarrolladas. Las extremidades anteriores son más largas que las posteriores y alcanzan un tamaño tal que comparadas con el tronco, éste parece pequeño. Las manos son largas y estrechas, siendo el pulgar pequeño y débil, mientras que los otros cuatro dedos comprenden un órgano prensil muy apropiado para sus condiciones de vida. Las extremidades posteriores son débiles y terminan en pies largos con dedos delgados. Al caminar, el orangután, apoya en el suelo el dorso de las manos y el borde externo de los pies. Su pelaje es poco tupido con mechones de largos pelos rojizos distribuidos por el dorso, brazos y costados del cuerpo; por el contrario algunas zonas como las manos, los pies, el pecho y el vientre son lampiños, de color pizarra en los machos viejos y rosado en los jóvenes y hembras.

Comportamiento
Los orangutanes son los más arborícolas de todos los grandes simios, pasando casi todo el tiempo en los árboles. Sólo se encuentran en los bosques tropicales de las islas de Borneo y de Sumatra. Poco tiempo atrás, estas poblaciones aisladas eran clasificadas como subspecies, pero fueron elevadas a la categoría específica (Pongo pygmaeus en Borneo, y P. abelii en Sumatra). Además, los primatolólogos ahora reconocen tres subespecies del orangután de Borneo: P. p. pygmaeus en el noroeste de Borneo, P. p. morio en el noreste y este de Borneo y P. p. wurmbii en el sudoeste de Borneo.
El orangután, a pesar de su carácter pacífico, no impide que existan agresiones comunes entre los de su especie y a veces pueden ser ferozmente territoriales. Los machos inmaduros intentan siempre copular con cualquier hembra, teniendo éxito muchas veces cuando se trata de una hembra inmadura que no puede apartarlo. Las hembras maduras pueden alejar fácilmente a un macho inmaduro, prefiriendo la cópula con machos dominantes y también maduros.
Como otros grandes simios, los orangutanes son de una notable inteligencia (hay un dicho malayo que asegura que si no hablan es para que no les pongan a trabajar). A mediados de los
años 1990 se halló una población de orangutanes que periódicamente utilizaban herramientas para proporcionarse alimentos. Anteriormente, este comportamiento había sido descubierto en chimpancés por Jane Goodall en los años 1960. Un artículo del año 2003 de la revista Science describía la existencia de distintas culturas de orangutanes. Los orangutanes se encuentran, generalmente, entre los simios menos agresivos, siendo animales amigables. Los orangutanes salvajes suelen visitar establecimientos humanos buscando orangutanes huérfanos, liberados de una captura ilegal e interactúan con estos huérfanos, probablemente ayudándolos a adaptarse nuevamente a la vida salvaje.

Conservación
Los orangutanes jugando en el centro de la rehabilitación de Sepilok en Borneo, Malasia de aquí.
Los orangutanes son una
especie en peligro en su hábitat natural. Los orangutanes han sufrido la destrucción de su hábitat debido a la tala indiscriminada, la minería y los incendios forestales que se han incrementado en la última década. Gran parte de las actividades ilegales, tienen lugar dentro de los parques nacionales que están oficialmente fuera de los límites permitidos a los taladores, mineros y agricultores. Existe también un gran problema grave con la captura ilegal de las crías de los orangutanes que son vendidos como mascotas. Los capturadores usualmente matan a la madre para robar a la cría, dejándola sin sustento, por lo que tiempo después el pequeño orangután sucumbe a los malos cuidados y alimentación precaria. La edad promedio estimada para cada individuo es de 40 años aunque en zoológicos y siendo bien tratados se han corroborado ejemplares que han alcanzado a los 57 años.

Especies
Pongo pygmaeus
Pongo abelii
Los gorilas (género Gorilla) son primates herbívoros que habitan los bosques de África central. Es el más grande de los primates vivos. Su ADN es 97%–98% idéntico al humano, siendo el más cercano al humano después de dos especies de chimpancés.
El nombre [
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El físico y misionero americano
Thomas Staughton Savage fue el primero en describir el gorila occidental (lo llamó Troglodytes gorilla) en 1847 a partir de especímenes obtenidos en Liberia. El nombre es derivado de la palabra griega gorillai (una «tribu de mujeres peludas») descrita por Hanno el navegante.

Fisiología
Macho de un gorila occidental
File:Silver back.jpg
Los gorilas se desplazan generalmente en cuatro patas. Sus extremidades anteriores son más alargadas que las posteriores y se asemejan a brazos, aunque son utilizadas también como punto de apoyo al caminar. Los machos miden entre 1,65 y 1,75
m de altura, y pesan entre 140 y 200 kg. Las hembras pesan aproximadamente la mitad que los machos. Aun así, un gorila obeso en cautividad ha alcanzado los 270 kg. La estructura facial del gorila se conoce como de «mandíbula protuberante» pues la mandíbula es mucho mayor que el maxilar.
La gestación dura 8 meses y medio y normalmente pasan 3 o 4 años entre nacimientos. Las crías viven con sus madres 3 o 4 años. Las hembras maduran sobre los 10–12 años (antes en cautividad);los machos entre los 11 y los 13. La esperanza de vida es de 30 a 50 años. El Massa del zoológico de
Filadelfia tiene el récord de longevidad muriendo a los 54 años.
Los gorilas son mayoritariamente vegetarianos, consumen principalmente
frutas, hojas, brotes, si bien pueden llegar a consumir algunos insectos, lo que representa solo del 1 al 2 por ciento de su dieta.
Además todos los gorilas comparten el mismo tipo de sangre (B) y, como los humanos, cada gorila tiene huellas digitales únicas que lo identifican.

Clasificación
Gorila de montaña
Hasta hace poco se consideraba que había tres
especies de gorila, el gorila occidental, el gorila oriental y el gorila de montaña. Ahora se ha acordado que el gorila esta dividido dos especies a su vez divididas en dos subespecies cada una. Más recientemente se ha reclamado la existencia de una tercera subespecie en uno de estos grupos.
Los científicos continúan estudiando las relaciones entre varias especies de gorilas, las listadas a continuación son las que acuerdan con más consenso científico.
[1]
Gorila occidental (Gorilla gorilla )
Gorila occidental de las tierras bajas (
Gorilla gorilla gorilla )
Gorila del
río Cross (Gorilla gorilla diehli)
Gorila oriental (
Gorilla beringei)
Gorila de montaña (
Gorilla beringei beringei)
Gorila oriental de las tierras bajas (
Gorilla beringei graueri)
Se ha propuesto una tercera subespecie de gorila oriental, la cual no ha recibido una denominación latina completa, es la población de gorila de montaña de
Bwindi, llamado a veces el gorila de indi.

Peligro de extinción
Los gorilas son un género en peligro de
extinción y sus especies ha sido blanco de cazadores furtivos durante mucho tiempo. Las amenazas a la supervivencia de los gorilas incluyen la destrucción de su hábitat y la cacería. Esta última se ha incrementado con los conflictos armados en los países en que habita, y un creciente interés en zonas afluentes por «carnes exóticas».
En 2004 una población de varios cientos de gorilas del
parque nacional Odzala (República del Congo) fue esencialmente eliminada por el virus del ébola. En 2006 un estudio publicado en la revista Science concluyó que más de 5.000 gorilas habían muerto recientemente a causa del virus del ébola.
Copito de Nieve ha sido el único caso de gorila albino que se ha dado hasta la fecha. Se calcula nació sobre 1964 y falleció en Barcelona en 2003.

Comportamiento]
Un espalda plateada es un gorila macho adulto, usualmente mayor de 12 años y llamado así por la distintiva mancha de pelo plateado en su espalda. Un espalda plateada tiene caninos largos que nacen con la madurez. Los espalda negra son machos sexualmente activos de hasta 11 años de edad. Los gorilas son
polígamos y se les ha llegado a ver apareándose cara a cara.[2]
Los espalda plateada son fuertes y dominantes líderes de grupo. Cada uno domina un grupo de 5 a 30 gorilas y es su centro de atención, tomando todas las decisiones, mediando en conflictos, decidiendo los movimientos del grupo, llevando a los demás a sitios donde alimentarse y tomando la responsabilidad de la seguridad y bienestar del grupo.
Los machos comienzan lentamente a abandonar sus grupos cuando cumplen 11 años, viajan solos o en grupo con otros machos de 2 a 5 años antes de ser capaces de atraer hembras y formar un nuevo grupo para empezar a criar. Mientras que las crías de gorila permanecen con su madre durante 3 o 4 años, los espalda plateada cuidan de los huérfanos aunque nunca hasta el extremo de cargarlos.
Si es desafiado por un macho más joven o un forastero, un espalda plateada gritará, se golpeará el pecho, romperá ramas, enseñará los dientes y entonces cargará hacia delante. Algunas veces un joven macho puede tomar el liderazgo de un macho adulto. Si el líder muere por enfermedad, accidente, luchando o por furtivos, el grupo se dividirá, y los animales se irán en busca de un nuevo líder. Muy ocasionalmente, un grupo puede ser recuperado en su totalidad por otro líder. Hay un alto riesgo de que el nuevo líder mate a las crías del antiguo líder muerto.

Inteligencia
Los gorilas son muy cercanos a los humanos y están considerados como altamente inteligentes. Unos pocos individuos en cautividad, como koko han aprendido un lenguaje de signos simplificado.

Uso de Herramientas
Hembra de gorila usando un tronco de árbol como herramienta de apoyo para pescar.
Las siguientes observaciones han sido hechas por el equipo de
Thomas Breuer de la sociedad por la conservación de la vida salvaje (Wildlife Conservation Society) en septiembre de 2005. Los gorilas son conocidos por usar herramientas en estado salvaje. Una hembra de gorila en el parque nacional de Nouabalé-Ndoki (Republica del Congo) ha sido grabada usando un palo como si midiera la profundidad del agua de un pantano antes de cruzarlo. Una segunda hembra ha sido vista usando un tronco de árbol como puente y también como apoyo mientras pesca. Esto significa que todos los grandes simios saben cómo usar herramientas.
En Septiembre de 2005, un gorila de dos años y medio de la República del Congo fue descubierto usando rocas para romper un
coco en un santuario de caza.[3] Mientras que esta ha sido la primera observación en un gorila, más de 40 años antes los chimpancés han sido vistos usando herramientas en estado salvaje, el famoso «pescando» termitas. Es una leyenda común de las gentes nativas haber visto gorilas usando palos y rocas para atacar a depredadores o asustar a grandes mamíferos.[necesita cita]. Los grandes simios están dotados de una mano de semi-precisión que ciertamente les permite usar herramientas simples o incluso armas, improvisando un garrote de una rama convenientemente caída.
Pan (animal)

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?Chimpancés
Chimpancé común, Pan troglodytes
Clasificación científica
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Mammalia
Orden:
Primates
Suborden:
Haplorrhini
Infraorden:
Simiiformes
Superfamilia:
Hominoidea
Familia:
Hominidae
Subfamilia:
Homininae
Tribu:
Hominini
Género:
Pan
Oken, 1816
Especies
Véase el texto
Pan es un
género de primates homínidos que comprende las especies Pan troglodytes (chimpancé común) y Pan paniscus (bonobo o chimpancé pigmeo). Por estudios de genética e inmunología se ha podido datar la divergencia entre su línea evolutiva y la del Gorilla hace 7-8 millones de años y de la de los Homo hace unos 6 millones de años. Los seres humanos compartimos el 95% del genoma con el chimpance. Finalmente, puede decirse que las dos especies actuales se separaron de un último ancestro común hace 2 millones de años, tras quedar aisladas una de la otra por el río Congo.
Al contrario que su historia genética, la historia
fósil de los chimpancés es por ahora un misterio. Sólo se conocen algunos dientes hallados recientemente en la zona este del Gran Valle del Rift, pertenecientes a Pan troglodytes u otra especie de Pan aún innominada, que tienen una antigüedad de 500.000 años. En aquella época esa zona de África oriental ya era una sabana, mientras que estos animales sólo se encuentran actualmente en las selvas de África occidental.


tidae
?Gibones[1] [2]
Hylobates lar
Clasificación científica
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Mammalia
Orden:
Primates
Suborden:
Haplorrhini
Infraorden:
Simiiformes
Superfamilia:
Hominoidea
Familia:
Hylobatidae
Gray, 1870
Géneros
Hoolock
Hylobates
Symphalangus
Nomascus
Los hilobátidos (Hylobatidae) son una
familia de primates hominoideos que comprende a los llamados «simios menores» o gibones. Esta familia se divide en cuatro géneros, teniendo como criterio de clasificación su número cromosómico. El género Hoolock tiene 38 cromosomas, Hylobates 44, Symphalangus 50, y Nomascus 52.

Características
Los "simios menores" difieren de los grandes simios (
orangutanes, gorilas y chimpancés) en varios aspectos. En primer lugar los gibones son más pequeños que los grandes simios, forman parejas como unidad social permanente, no construyen nidos o camas con ramas en los árboles, además que anatómicamente tienen detalles que los asemejan más a los cercopitecoideos que a los grandes simios. Los gibones son especialistas en utilizar la braquiación como principal modo de locomoción, logrando entre cada «brazada» distancias superiores a 15 m a una velocidad de 56 km/h. Los gibones también son capaces de dar saltos superiores a 8 m, y pueden caminar de modo bípedo utilizando sus brazos para balancerse.[3]
Un aspecto anatómico único de los gibones es que la muñeca está compuesta por una articulación del tipo cabeza-cavidad, la cual permite un movimiento biaxial. Esta articulación reduce enormemente la energía requerida en la parte superior del brazo y el torso, y también reduce el estrés sobre la articulación del hombro. Los gibones también tienen manos y pies grandes con un profundo surco entre el primer y el segundo dedo de las manos. Su pelaje es usualmente negro, gris o parduzco, a menudo con con marcas blancas en las manos, pies y la cara.
Algunas especies tienen un saco gular en la garganta que puede ser inflado y que sirve como caja de resonancia cuando el animal hace llamados. Esta estructura es enorme en pocas especies, igualando el tamaño de la cabeza del animal.
El
cráneo de los gibones es parecido al de los grandes simios, al tener un rostro corto, una bóveda craneana agrandada, y grandes órbitas en la parte frontal del cráneo. Los gibones tienen la típica nariz catarrina con las fosas nasales estando juntas y mirando hacia abajo. Los gibones carecen de abazones en las mejillas, ni tampoco poseen un estómago saculado. Sus dientes son muy similares a los de los grandes simios, con molares bunodontos y carecen de lofos. Los molares superiores usualmente tienen un cíngulo, el cual algunas veces es grande. Los dientes caninos son prominentes, pero no presentan dimorfismo sexual. La fórmula dental es
Dentición
2123
2123

Habitat
Los gibones ocupan la selva húmeda tropical y subtropical del noreste de la India hasta Indonesia y al norte van hasta el sur de China, incluyendo las islas de Sumatra, Borneo y Java. Bunopithecus sericus es un gibón o un simio gibonoide extinto el cual, hasta hace muy poco se creía estrechamente emparentado con los gibones hoolock.[2]

Comportamiento
Los gibones son animales sociales. Son fuertemente territoriales, y defienden sus fronteras con despliegues visuales y vocales muy vigorosos. El elemento vocal, el cual puede ser oído con frecuencia a distancias superiores de 1 km, consiste de un dueto entre la pareja dueña del territorio, sus crías algunas veces se les unen. En la mayoría de las especies, los machos, y algunas hembras, cantan solos para atraer pareja o para advertir su territorio.[4] Sus cantos los hacen fácilmente ubicables por los traficantes de fauna silvestre y por quienes los cazan para vender partes de su cuerpo en la medicina tradicional.
La mayoría de las especies están clasificadas como amenazadas o en peligro, principalmente por la degradación y
pérdida de hábitat.

Clasificación
Ubicación de los hilobátidos dentro de la superfamilia Hominoidea
Familia Hylobatidae:
[1] [5]
Genus
Hylobates
Gibón de manos blacas,
Hylobates lar
Gibón de manos blacas de
Malasia, Hylobates lar lar
Gibón de manos blacas de Carpeter,
Hylobates lar carpenteri
Gibón de manos blacas central,
Hylobates lar entelloides
Gibón de manos blacas de
Sumatra, Hylobates lar vestitus
Gibón de manos blacas de
Yunan, Hylobates lar yunnanensis
Gibón de manos negras o Gibón ágil,
Hylobates agilis
Gibón ágil de montaña,
Hylobates agilis agilis
Gibón ágil de Borneo,
Hylobates agilis albibarbis
Gibón ágil de tierras bajas,
Hylobates agilis unko
Gibón de Müller,
Hylobates muelleri
Gibón de Müller gris,
Hylobates muelleri muelleri
Gibón gris de Abbott,
Hylobates muelleri abbotti
Gibón gris del norte,
Hylobates muelleri funereus
Gibón plateado,
Hylobates moloch
Gibón plateado occidental,
Hylobates moloch moloch
Gibón plateado oriental,
Hylobates moloch pongoalsoni
Gibón de Capelo,
Hylobates pileatus
Gibón de Kloss,
Hylobates klossii
Género
Hoolock
Gibón hoolock occidental,
Hoolock hoolock
Gibón hoolock oriental,
Hoolock leuconedys
Género
Symphalangus
Siamang,
Symphalangus syndactylus
Género
Nomascus
Gibón de cresta negra,
Nomascus concolor
Nomascus concolor concolor
Nomascus concolor lu
Nomascus concolor jingdongensis
Nomascus concolor furvogaster
Gibón de cresta negra oriental,
Nomascus nasutus
Gibón de Cao Vit,
Nomascus nasutus nasutus
Gibón de Hainan,
Nomascus nasutus hainanus
Gibón crestado de mejillas blancas,
Nomascus leucogenys
Gibón crestado de mejillas blancas del norte,
Nomascus leucogenys leucogenys
Gibón crestado de mejillas blancasdel sur,
Nomascus leucogenys siki
Gibón de mejillas beige,
Nomascus gabriellae
Taxonomía
La taxonomía (del griego ταξις, taxis, "ordenamiento", y νομος, nomos, "norma" o "regla") es, en su sentido más general, la ciencia de la clasificación. Habitualmente, se emplea el término para designar a la taxonomía biológica, la ciencia de ordenar a los organismos en un sistema de clasificación compuesto por una jerarquía de taxones anidados.
La Taxonomía Biológica es una subdisciplina de la Biología Sistemática, que estudia las relaciones de parentesco entre los organismos y su historia evolutiva. Actualmente, la Taxonomía actúa después de haberse resuelto el árbol filogenético de los organismos estudiados, esto es, una vez que están resueltos los clados, o ramas evolutivas, en función de las relaciones de parentesco entre ellos.
En la actualidad existe el consenso en la comunidad científica de que la clasificación debe ser enteramente consistente con lo que se sabe de la
filogenia de los taxones, ya que sólo entonces dará el servicio que se espera de ella al resto de las ramas de la Biología (ver por ejemplo Soltis y Soltis 2003[1] ), pero hay escuelas dentro de la Biología Sistemática que definen con matices diferentes la manera en que la clasificación debe corresponderse con la filogenia conocida.
Más allá de la escuela que la defina, el fin último de la Taxonomía es organizar al árbol filogenético en un sistema de clasificación. Para ello, la escuela
cladística (la que predomina hoy en día) convierte a los clados en taxones. Un taxón es un clado al que fue asignada una categoría taxonómica, al que se otorgó un nombre en latín, del que se hizo una descripción, al que se asoció a un ejemplar "tipo", y que fue publicado en una revista científica. Cuando se hace todo esto, el taxón tiene un nombre correcto. La Nomenclatura es la subdisciplina que se ocupa de reglamentar estos pasos, y se ocupa de que se atengan a los principios de nomenclatura. Los sistemas de clasificación que nacen como resultado, funcionan como contenedores de información por un lado, y como predictores por otro.
Una vez que está terminada la clasificación de un taxón, se extraen los
caracteres diagnósticos de cada uno de sus miembros, y sobre esa base se confeccionan claves dicotómicas de identificación, las cuales son utilizadas en la tarea de la determinación o identificación de organismos, que ubica a un organismo desconocido en un taxón conocido del sistema de clasificación dado. La Determinación o identificación es además la especialidad, dentro de la taxonomía, que se ocupa de los principios de elaboración de las claves dicotómicas y otros instrumentos dirigidos al mismo fin.
Las normas que regulan la creación de los sistemas de clasificación son en parte convenciones más o menos arbitrarias. Para comprender estas arbitrariedades (por ejemplo, la
nomenclatura binominal de las especies y la uninominal de las categorías superiores a especie, o también la cantidad de categorías taxonómicas y los nombres de las mismas) es necesario estudiar la historia de la Taxonomía, que nos ha dejado como herencia los Códigos Internacionales de Nomenclatura a cuyas reglas técnicas deben atenerse los sistemas de clasificación.
La nueva crisis de
biodiversidad, los avances en el análisis del ADN, y la posibilidad de intercambiar información a través de Internet, han dado un enorme impulso a esta ciencia en la década de 2000, y han generado un debate acerca de la necesidad de hacer reformas sustanciales a los Códigos, que aún se están discutiendo. Algunos ejemplos de nuevas propuestas son la "Taxonomía libre de rangos", las "marcas de ADN" y la publicación por Internet.
Definiciones de la Taxonomía según las diferentes escuelas.
Según la escuela cladista, que predomina hoy en día, la taxonomía es la ciencia que debe decidir qué clados del árbol filogenético se convertirán en taxones, y en qué categoría taxonómica debería estar cada taxón.


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